Un motorista ha sido echado por la Guardia Urbana de Barcelona circulando en moto a 116km/h por una calle del distrito de Sarrià-Sant Gervasi donde la velocidad está limitada a 50km/h.
El cuerpo policial informa de que este exceso de velocidad está castigado con prisión de 3 a 6 meses o trabajos comunitarios. Además, este hecho también supone la privación del derecho a conducir de 1 a 4 años.
La Guardia Urbana hace un llamamiento a respetar los límites de velocidad establecidos en cada vía.