Los agricultores de Gavà y la parte baja de Viladecans temen perder hasta el 90% de la cosecha de invierno por las fuertes lluvias de ayer. Los cultivos más afectados serán los de rábanos, espinacas, brócoli y coliflores, donde no se podrá cosechar prácticamente nada, y los calçots solo se podrán cosechar si el agua marcha en los próximos tres o cuatro días máximo.
“La afectación ha sido muy grande. La semana pasada ya cayeron unos 100 litros y el agua de ayer ya no la pudimos asumir”, ha lamentado Josep Panyella, presidente de la Agropecuaria de Gavà. Panyella ha reclamado que se escuchen las demandas de los agricultores y se ejecuten las inversiones necesarias para evitar las inundaciones periódicas. “Hay que pensar en el agricultor si no se quiere que desaparezca”, ha añadido.