Cerca del 71% de los barceloneses opinan que el turismo beneficia a la ciudad, pero un 23% considera que es perjudicial, porcentaje que ha subido desde el 17,3% del año 2022. Los vecinos que viven en barrios turísticos opinan en un 28% de los casos que el turismo perjudica a la ciudad. Cerca del 80% de los encuestados creen que el turismo genera oportunidades económicas y de trabajo para la ciudadanía de la capital catalana, y un 56% dice que el sector es la principal fuente de riqueza de la ciudad. La percepción del turismo que tienen los barceloneses es bastante similar a la de 2019, coincidiendo con el retorno a las cifras turísticas prepandémicas, según la encuesta que elabora anualmente el Departamento de Estudios de Opinión de la Oficina Municipal de Datos.
El informe ‘Percepción del turismo en Barcelona 2023’ se ha elaborado en base a 1.859 encuestas realizadas entre la primavera y el otoño pasadas, y apunta a que el turismo sigue siendo visto como la principal fuente de riqueza de la ciudad por un 56,6% de la población, a mucha distancia de cualquier otro sector, y que el 79,3% considera que genera oportunidades económicas y de trabajo para la ciudadanía de Barcelona.
La encuesta, que ya suma catorce ediciones, es un buen termómetro para conocer la opinión ciudadana sobre el papel del turismo en la economía y en la ciudad., pero también para saber qué influencia tiene en el entorno más cercano de las personas entrevistadas, diferenciando aquellas que viven en un barrio turístico y las que no, y captar también la percepción de las personas que trabajan en el sector.
Mientras que el principal beneficio del turismo que se destaca es la aportación económica que representa, aquellos que lo ven negativamente lo hacen por ser un factor que influye en el aumento de los precios y, como primer motivo, por la masificación de algunos espacios. En este sentido, zonas como la Rambla, Sagrada Familia, plaza Cataluña, Paseo de Gracia o el frente marítimo se apuntan como espacios de la ciudad que una parte de los encuestados han dejado de visitar por la presencia de turismo.
En la encuesta, el porcentaje de gente que asegura trabajar en el sector turístico en 2023 ha crecido 4 puntos hasta llegar al 14,2%, y el 72,9% lo hace con un contrato indefinido, un dato que ha ido creciendo de manera sostenida desde la reforma laboral. Se reduce del 75,5% en 2022 al 59,5% en 2023 quienes aseguran que preferirían cambiar de sector, y los principales motivos que se apuntan para hacerlo son la voluntad de progresar y el interés por otros ámbitos. Entre las preguntas sobre el grado de satisfacción con las condiciones laborales, el reto principal se sitúa en las dificultades de conciliación.
Perfil de visitantes a potenciar
Ante la pregunta de si se está llegando al límite en la capacidad de recibir turistas, el 61,5% de la población encuestada considera que sí, frente al 36,4% que considera que Barcelona debe seguir atrayendo más. Estos porcentajes son muy similares a los del año 2019, cuando se situaban en un 61,3% y un 35,6%, respectivamente. Si la pregunta es sobre el perfil del visitante, la población encuestada prefiere turistas que lleguen a la ciudad por motivos formativos, profesionales o bien deportivos y culturales antes que visitantes de cruceros, que tienen más personas detractoras que partidarias. Además, el 21,5% considera que hay demasiados alojamientos turísticos en la ciudad y hasta un 20,8% asegura que convive con alguno de estos alojamientos en su propio edificio.
En el bloque que consulta la opinión de la ciudadanía en relación a la actitud de los turistas, la mayoría sigue creyendo que tienen un buen comportamiento en la ciudad (53,3%, 1,4 puntos más que un año atrás), frente a un 27% que tienen una opinión contraria (+1,1 puntos). Además, el 45,5% afirma haber tratado con el turismo en el último año (una cifra lejos del 60% que se alcanzó en 2019) y un 23,5% asegura haber alojado a alguien en su casa.
“Estas percepciones avalan la apuesta de este gobierno por priorizar la gestión del turismo, con el despliegue de medidas que ordenen la movilidad turística, que desconcentren la oferta de atractivos y mejoren los flujos en el espacio público en las zonas de mayor afluencia”, ha apuntado Jordi Valls, teniente de alcaldía de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo. Valls también ha remarcado “el hecho de que la influencia económica del turismo gane protagonismo en la encuesta, ya que es un buen reflejo de la coyuntura de recuperación vivida a nivel global durante el año 2023”. Valls ha recordado que el consistorio está “utilizando la política fiscal” para incrementar el retorno de la actividad turística y reducir sus externalidades, e “incidiendo en la regulación de los pisos turísticos” que impulsa la Generalitat, “que será un instrumento fundamental para dar herramientas de intervención a los ayuntamientos”.