El Ayuntamiento de Barcelona ha retirado la treintena de agentes de la Guardia Urbana enviados al País Valenciano para colaborar en las tareas de emergencias a raíz de la catástrofe de la DANA. El consistorio barcelonés lo ha decidido después de que la Secretaría de Estado del gobierno español haya recordado que los efectivos de los cuerpos de seguridad local no pueden ejercer competencias de seguridad ciudadana fuera de sus municipios. Así, los agentes sólo podían colaborar en tareas como el desescombro, la limpieza de barro o la búsqueda de desaparecidos, tareas para las que el consistorio barcelonés ya ha destinado efectivos de otros cuerpos como el de los Bomberos de la capital catalana o de los servicios de limpieza.
Fuentes del Ayuntamiento han explicado a la ACN que el envío de efectivos de los diferentes cuerpos se hizo atendiendo a las peticiones de las autoridades valencianas, y han subrayado que ni Bomberos ni efectivos de limpieza tienen fecha de vuelta, tal y como no habrían tenido los miembros de la Guardia Urbana si no hubiera sido por el aviso del gobierno estatal.
El sindicato CSIF, sin embargo, ha criticado la decisión del consistorio y ha subrayado que se está haciendo una “interpretación perversa” del requerimiento de la Secretaría de Estado, porque, en su opinión, la Guardia Urbana puede hacer funciones de policía de tráfico, asistencial y de ayuda al restablecimiento de los servicios públicos. La nota de la Secretaría de Estado, reproducida por el sindicato, establece que los cuerpos policiales locales no pueden prestar servicio en materia de seguridad ciudadana o policía judicial, y que deben limitar la colaboración a tareas de apoyo a los trabajos de recuperación de servicios.
Según CSIF, además, los agentes locales sí podrían ejercer funciones de seguridad ciudadana, como por ejemplo practicar detenciones, siempre que estuvieran a las órdenes de los cuerpos de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
