La teniente de alcaldía de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda, Laia Bonet, ha mostrado en Bruselas el compromiso de Barcelona con la mejora de la calidad del aire en la ciudad. Lo ha hecho en el marco de una reunión con el eurodiputado Javi López, ponente del Parlamento Europeo para la revisión de la Directiva de la calidad del aire, y con François Wakenhut, jefe de la unidad de calidad del aire de la Comisión Europea.
“Barcelona es una ciudad comprometida con una transición ecológica justa y la mejora de la calidad del aire es un objetivo irrenunciable”, ha explicado la teniente Laia Bonet. Barcelona cerró el año 2023 cumpliendo los límites europeos actuales en todas las estaciones de la red de vigilancia y previsión de la contaminación atmosférica. “Sabemos que hay margen de mejora, las medidas implementadas en la ciudad van en la buena dirección, pero somos plenamente conscientes de que se puede hacer más y mejor”, ha añadido Bonet.
En la reunión se ha tratado la tramitación de la nueva Directiva europea de calidad del aire que Barcelona toma como reto y oportunidad para acelerar las políticas en este ámbito. Bonet ha remarcado que “seguiremos transformando la ciudad para alcanzar los nuevos objetivos más ambiciosos que marcará la Unión Europea a partir del año 2030, es una cuestión de salud de la ciudadanía”.
Barcelona continuará con las líneas de trabajo iniciadas de impulsar la electrificación de la red de bus, de hecho, este 2024, la electrificación y el hidrógeno verde cubrirá el 25% de toda la flota. También se continuará con la renovación del parque circulante en el marco de la Zona de Bajas Emisiones, donde, hoy en día, circulan más vehículos con etiqueta ECO que con etiqueta B (amarilla). Y además, en el marco del PMU 2025-2030, continuará el impulso de la movilidad sostenible, que ya representa el 80% de los desplazamientos, y la reducción del porcentaje de los desplazamientos de vehículos privados a motor.
Compromiso por la neutralidad climática en el año 2030
Barcelona presentó el Acuerdo Climático de Ciudad, que incorpora el Compromiso de Barcelona hacia la neutralidad climática en 2030, la hoja de ruta de descarbonización de la ciudad. Esta es la concreción que ha hecho la ciudad en el marco de la Misión europea de las 100 ciudades inteligentes y climáticamente neutras en 2030.
En abril de 2022 la Comisión Europea seleccionó Barcelona como una de las 100 ciudades que participa en este proyecto europeo que pretende abrir camino para que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes sean climáticamente neutras en el año 2050. Barcelona es una de las siete ciudades españolas que han sido seleccionadas para participar en la Misión, junto con Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Valladolid y Vitoria.
La participación en la Misión europea permite acelerar la transición energética y climática de la ciudad con la concreción de las medidas municipales a desarrollar y otros compromisos que se adquirirán con el tejido empresarial y social de la ciudad y con el resto de administraciones.
El documento marca las líneas para el desarrollo y seguimiento de las acciones para conseguir la neutralidad climática, proyectadas sobre los sectores clave para el funcionamiento de la ciudad y que son los principales generadores de emisiones de gases de efecto invernadero: la movilidad y el transporte, los edificios y el entorno construido, la generación de electricidad, los residuos y la infraestructura verde y el agua.