El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat se han instado a estudiar crear un fondo de capital riesgo conjunto para atraer inversores y financiar el crecimiento de empresas emergentes locales.
Lo han acordado el teniente de alcaldía de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo de la capital catalana, Jordi Valls, y la consellera de Economía y Finanzas, Alicia Romero, en una reunión que se ha celebrado este martes. Los máximos responsables económicos de la ciudad y del Gobierno también han avisado sobre la necesidad de aprobar los presupuestos de 2025 para impulsar transformaciones urbanísticas y proyectos de gran impacto económico para la ciudad. Además, han apostado por abordar el debate sobre la fiscalidad turística.
En su primer encuentro institucional, Valls y Romero han coincidido en la necesidad de seguir impulsando políticas públicas de promoción económica y de fomento del emprendimiento y la innovación. En esta línea, han apostado por atraer capital inversor para financiar iniciativas empresariales y proyectos de transferencia de base científica y tecnológica surgido del ecosistema de investigación local y catalán. Es por ello que se han comprometido a estudiar mecanismos para la creación de un fondo de capital riesgo conjunto para invertir y financiar proyectos empresariales emergentes, del área de Barcelona, en ámbitos y sectores estratégicos que aporten soluciones a retos globales.
La propuesta de estudiar un nuevo instrumento financiero conjunto, de carácter público-privada, permitiría aumentar el volumen de los recursos públicos que actualmente se invierten en Entidades de Capital Riesgo y dar un salto adelante en el retorno que esta inversión tiene en el desarrollo del tejido productivo.
Actualmente el Ayuntamiento, a través de Barcelona Activa, cuenta con dos fondos, el Barcelona Accelera, creado en 2021 y el Barcelona Deep Tech, especializado en tecnologías avanzadas. Por su parte la Generalitat cuenta con el Fondo de Inversión en Tecnología Avanzada (FITA), impulsado por el Gobierno con la finalidad de favorecer iniciativas empresariales emergentes de tecnología puntera surgidas desde el sistema catalán de investigación y universidades.
Necesidad de disponer de nuevos presupuestos
Los máximos responsables económicos de la ciudad y del Gobierno han compartido también la importancia y la necesidad de poder aprobar presupuestos en el año 2025 para hacer frente a acuerdos y proyectos con un claro impacto económico, así como a las grandes transformaciones urbanísticas.
Finalmente, han coincidido en la necesidad de abordar el debate sobre la fiscalidad turística para garantizar un mayor retorno social, a través del Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET) y el recargo municipal que se aplica en Barcelona.