Una excursión de un club de montaña de Barcelona casi acaba en tragedia después de que 17 jóvenes quedaran atrapados a más de 3.000 metros de altura en el Cerro de los Machos (Granada). La Guardia Civil ha conseguido rescatarlos después de que no pudieran volver a una zona segura en la cara sur del pico.
Tal y como ha informado La Vanguardia, los jóvenes excursionistas se vieron sorprendidos por el mal tiempo el pasado lunes día 14 de abril, lo que les impidió continuar con la marcha. Entre los rescatados hay tres monitores de entre 19 y 21 años y 13 menores de edad que participaban en la jornada por la sierra de Granada.
Tras los intentos por salir de la montaña, los responsables del grupo pidieron ayuda al 112 cerca de las 19 horas. Aunque la programación de la excursión tenía planeado hacer noche en el refugio de La Carihuela, las pocas fuerzas y la inestabilidad meteorológica obligó a mayores de edad a pedir auxilio. Además, una de las dificultades añadidas de la ruta era la cantidad de excursionistas que participaron, por lo que la situación se volvió en insostenible.
Los tres monitores no tenían ninguna titulación de técnicos de montaña
Inmediatamente, los especialistas del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) se movilizaron y con ayuda de la Unidad Aérea de la Guardia Civil localizaron a los jóvenes. Estos se encontraban a unos 3.300 metros de altitud y solamente había cuatro mayores de edad, aparte de los trece menores de edad de entre 15 y 17 años.
A pesar de la espectacularidad del rescate, las autoridades han confirmado que todos los jóvenes llevaban un buen equipamiento y estaban ejecutando la actividad con el permiso de los padres y el club barcelonés. Igualmente, los monitores no tenían titulación de técnicos de montaña ni experiencia previa en alta montaña.
Por suerte y tras cinco viajes, los efectivos de la Guardia Civil y el GREIM consiguieron salvar a los 17 jóvenes que habían quedado atrapados en el Cerro de los Machos. Sin embargo, el rescate no fue nada fácil, ya que la hora del aviso, el viento y la poca visibilidad dificultaron las tareas. Finalmente, en poco más de dos horas todos los jóvenes catalanes fueron evacuados hasta una zona segura tras una experiencia que rozó la tragedia.
