La Sala Dalmau de Barcelona pondrá fin a una trayectoria de 45 años de historia el próximo 20 de diciembre, cuando bajará la persiana por última vez. Esta decisión ha sido comunicada por Mariana Draper, responsable del espacio situado en la calle del Consell de Cent, quien ha hecho equipo con sus hermanos Lucas y Cati desde la apertura de la galería en 1979 por parte de su padre. “Queríamos marchar con calma y sin intromisiones”, ha explicado Draper. Según ha afirmado, “creemos que era el momento de decir adiós dignamente”, asegurando que el cierre no responde a motivos económicos, sino que se trata del cierre de un ciclo importante en la historia del espacio.
La Sala Dalmau nació con la vocación de rescatar y dar visibilidad a aquellos artistas catalanes y españoles que habían desarrollado su labor artística fuera del país, y ha sido una galería de referencia para el arte moderno y contemporáneo en Barcelona. La decisión de cerrar llega justo después de la buena acogida de su reciente exposición dedicada a uno de los artistas más emblemáticos de la galería, Joaquín Torres-García, que generó un gran interés entre el público.
El nombre de la galería es un homenaje a Josep Dalmau, uno de los más destacados marchantes de arte de la Barcelona de principios del siglo XX. En la Sala Dalmau han expuesto artistas internacionales y españoles de diversas generaciones, y a lo largo de los años se ha consolidado como un punto de encuentro de las diversas corrientes artísticas del siglo XX, desde las vanguardias históricas y el constructivismo de Torres García hasta una selección de pintores contemporáneos.
Con el cierre de la Sala Dalmau, se cierra una etapa significativa para el arte de Barcelona, dejando un legado indiscutible en el panorama artístico de la ciudad.