Las polémicas que rodean la Cabalgata de Reyes de Badalona no cesan. Si hace unos días el malestar por la venta limitada de entradas para ver la llegada de los Reyes Magos ya había generado un fuerte debate entre la ciudadanía, este 6 de enero, la fiesta se ha visto afectada por otro imprevisto que ha alterado los ánimos de algunos de los asistentes.
Tras la polémica originada por la restricción de entradas al Estadio Municipal, donde sólo se ofrecieron poco más de 4.000 localidades, un nuevo contratiempo ha marcado el evento. Un problema técnico en el eje del remolque de la carroza del Rey Melcior ha dejado esta unidad de la comitiva real inutilizada, obligando a los organizadores a improvisar.
Afortunadamente, el Rey Melcior ha hecho magia, tal y como corresponde a su condición, y ha podido continuar la cabalgata en otra carroza de la comitiva. A pesar de la solución improvisada, este incidente ha causado un cierto desconcierto entre los espectadores, que ya habían empezado a disfrutar del espectáculo cuando el problema ha surgido.
Malestar continuado por el enfoque del evento
Las críticas a la celebración de la cabalgata no se detienen, y de hecho, este nuevo contratiempo ha aumentado la tensión entre la ciudadanía. Si bien la cabalgata de Reyes era un acontecimiento que llenaba las calles de Badalona de ilusión y magia, las últimas ediciones han estado marcadas por la controversia. Hace dos años, los Reyes ya no llegan por mar, como era la tradición, y la actividad se ha trasladado al estadio municipal, donde el acceso es limitado con entradas previas.
Muchos badaloneses han lamentado esta situación, considerando que el traslado a un recinto cerrado implica una “privatización” de un acto históricamente abierto a todo el mundo, tal y como informó TODO BADALONA. La queja principal gira en torno a la falta de espacio para todos aquellos niños y niñas que querían ver de cerca la llegada de los Reyes Magos, pero ya que no pudieron obtener entradas por el rápido agotamiento de las mismas.