A partir de mañana, el 1 de febrero, Barcelona pondrá en marcha una actualización de su ordenanza municipal de circulación que afectará directamente al estacionamiento de motos. La Guardia Urbana empezará a sancionar las motocicletas que estén aparcadas en las aceras cerca de escuelas y centros hospitalarios. Esta nueva normativa tiene como objetivo principal “recuperar la acera peatonal”, con especial atención a aquellos que tienen movilidad reducida o que utilizan cochecitos.
Según ha informado La Vanguardia, la modificación de la normativa prohíbe el aparcamiento de motos en las zonas de acceso a pie de estos edificios, así como en zonas de carga y descarga, entradas de vehículos a domicilios con zona reservada, carriles bici o delante de contenedores. Además, también se prohíbe la circulación de bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP) por las aceras. No obstante, las personas adultas podrán utilizar estos espacios si transportan menores con sistemas homologados o acompañan a niños de hasta 12 años.
Además, la normativa incluye la prohibición de ligar las motos a árboles, farolas, semáforos, bancos, contenedores, o cualquier otro elemento de mobiliario urbano que no esté destinado a este uso.