El precio de alquilar una habitación en Barcelona se eleva entre los 595 y los 623 euros de media en los portales inmobiliarios Idealista y Pisos. como, respectivamente. Ambas plataformas destacan en estudios publicados este jueves que la capital catalana es la ciudad con los alquileres compartidos más caros de España. Los portales difieren sobre cuál es la segunda ciudad más cara donde arrendar una habitación: Idealista señala que es Madrid (550 euros) y Pisos.com San Sebastián (547). Los estudios sitúan a Palma de Mallorca entre las cuatro ciudades más caras. Pisos.com también destaca que Girona es la quinta del ranking con habitaciones de alquiler más caras con 474,8 euros al mes.
Idealista señala que en todo el Estado la oferta de pisos compartidos se ha incrementado un 20% interanual durante el tercer trimestre del año, mientras que el precio ha crecido un 5%, hasta los 400 euros mensuales. En cambio, en Barcelona el precio de alquilar una habitación en un piso compartir ha crecido un 11% en este periodo. En Lleida, el aumento ha sido del 5%. Estos incrementos han sido muy superiores que el del resto de capitales catalanas: Girona (+1%), Tarragona (+0%)
Mientras que en Barcelona la oferta de habitaciones para compartir ha crecido un 11% en un año y los interesados han caído un 1%; el informe apunta que hay en Girona hay menos habitaciones ofertadas que hace un año (-13%) y, en cambio, se han disparado las personas que quieren alquilarlas (+110%). La capital gerundense ha registrado el mayor incremento de interesados por habitación de todo el Estado, donde la media de incremento ha sido de un 8%.
En Tarragona la oferta ha subido un 1% y las personas interesadas en cada anuncio un 5% y en Lleida el total de anuncios ha crecido un 39% y los potenciales inquilinos un 6%.
Pisos.com destaca que este tipo de alquileres sufren “el mismo problema que el mercado de la vivienda en general, que la demanda supera la oferta, lo que encarece las rentas“. Según datos sacados del portal pisoscompartidos.com, el precio medio para alquilar una habitación en el Estado ha crecido un 55% en 10 años, de los 272,3 euros al mes de 2014 a los 422,9 de 2024.
“El piso compartido es el primer paso a la emancipación juvenil y el último recurso para las finanzas personal más ajustadas y si la alternativa deja de ser accesibles, las consecuencias podrían ser devastadoras para la sociedad“, ha apuntado Ferran Font, director de Estudios de pisos.com.