Ayer, hacia las tres de la tarde, un impacto entre dos autocares en la avenida Diagonal de Barcelona dejó finalmente 53 heridos, cuatro de ellos en estado crítico, incluido un menor. El accidente tuvo lugar en uno de los puntos más transitados de la ciudad, cerca de la confluencia con las calles Rosselló y Roger de Llúria, y la principal hipótesis que trabajan los investigadores es que el conductor de uno de los vehículos podría haber intentado evitar un peatón que cruzaba fuera del paso de peatones, lo que podría haber provocado la colisión, según ha informado La Vanguardia.
Según las primeras investigaciones de la Guardia Urbana, el conductor del bus de la empresa Canals Transport intentó esquivar a un peatón que atravesaba la Diagonal de manera inesperada, fuera del lugar habilitado para los peatones. Para evitar el choque con la persona, el conductor giró bruscamente, pero no pudo evitar colisionar con el autocar que estaba parado recogiendo pasajeros, un vehículo que pertenecía al grupo Julià y que estaba estacionado en uno de los puntos habilitados para la carga y descarga de turistas.
El impacto fue devastador. El bus que estaba parado fue empujado con fuerza hasta la acera, donde topó primero con un árbol y después con una farola, que cayó como resultado de la violencia de la colisión. A consecuencia de esta cadena de incidentes, quedaron heridas 53 personas, de las cuales cuatro se encuentran en estado crítico. Entre los heridos críticos se encuentran dos personas que estaban a punto de subir al autocar y precisamente el peatón el cual se intentó esquivar, que fue atropellado finalmente. Otro de los heridos críticos es un menor de edad que estaba cerca de la zona.