Las calles y plazas de los municipios del Baix Llobregat se han vuelto a llenar de libros y rosas en un Sant Jordi que se prevé multitudinario gracias al buen tiempo y a que caiga en día laborable.
En la capital de comarca, Sant Feliu de Llobregat, la plaza de la Vila y la calle Pi i Maragall, donde un año más se han instalado las paradas de libros y rosas, se han llenado de gom a gom desde primera hora. En la plaza Catalunya d’Esplugues de Llobregat, epicentro de la festividad, los grupos escolares han sido mayoritarios durante la mañana.

En la plaza de la Vila de Sant Feliu de Llobregat, por ejemplo, las primeras horas de este Sant Jordi han sido muy animadas, con muchos grupos escolares y vecinos que querían disfrutar de la festividad en su municipio lejos de las “aglomeraciones” de Barcelona. María, por ejemplo, que “de más joven” siempre iba a Barcelona por Sant Jordi, este año se ha quedado en Sant Feliu “para hacer pueblo”.
El Josep Lluís, por contra, ha aprovechado la mañana para comprar las rosas y los libros en Sant Feliu y por la tarde irá a Barcelona con su mujer “para ver el ambiente”. “Ahora que estamos jubilados vale la pena vivir el Sant Jordi en el pueblo, ya que lo tenemos, y después ya daremos una vuelta por Barcelona”, ha añadido.

Las paradas de libros, como la de la librería local el Gínjol Blau, han recibido una buena afluencia de gente desde primera hora. L’Elena, su propietaria, ha destacado que la jornada ha empezado “muy animada” y con la gente “con muchas ganas de comprar”. La librera ha recordado que para Sant Jordi “se juegan buena parte del año” y ha celebrado que todo indica que la festividad de este año “será de las buenas”.
Las diferentes paradas de rosas, tanto de floristerías del municipio como de entidades, asociaciones y partidos políticos, también han comenzado la jornada con buenas ventas. La Rosa, de la Asociación Amigos de las Rosas de Sant Feliu, ha explicado que viven con “joya” un Sant Jordi “con buen tiempo y buena gente” y que prevén vender las 500 rosas que tienen en pocas horas como los últimos años.
En Esplugues de Llobregat el Sant Jordi ha empezado a un ritmo más bajo. En la plaza Catalunya, epicentro de la festividad en el municipio, hasta el mediodía se veían muy grupos escolares, pero todavía pocos vecinos que se irán acercando a lo largo de la jornada.
