La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han desmantelado un grupo criminal que se dedicaba a revender material sustraído, valorado en más de 4 millones de €. Actualmente hay un total de nueve personas detenidas, aunque la investigación continúa abierta y no se descarta que pueda haber más detenciones.
En el operativo han participado 150 efectivos policiales y se realizaron alrededor de 8 entradas en los almacenes y domicilios de los investigados, ubicados en las localidades de Barcelona, Sabadell y Montcada i Reixac. Según Mossos, los detenidos tienen entre 43 y 57 años, se les acusa de delitos de receptación y pertenencia a grupo criminal dedicado a revender material robado y llevaban un estilo de vida “bastante ostentoso”.
Gracias a la intervención de Mossos y policía se ha podido recuperar parte del material procedente de robos o hurtos que posteriormente se vendía en el norte de África o se introducía en el mercado negro español. De entre el material intervenido durante los allanamientos había 7.000 euros en efectivo, una máquina contadora de dinero y un kit de comprobación de oro. Asimismo, se han encontrado centenares de teléfonos móviles, ordenadores portátiles y otros aparatos electrónicos, además de joyas y colonias de lujo. También se ha podido comprobar que con el fin de blanquear los beneficios los detenidos habían comprado cinco coches y un inmueble valorado en 150.000 euros, que habrían comprado en efectivo.
Cop a la receptació a Barcelona: desmantellem amb @policia un grup criminal que revenia material sostret valorat en més de 4 milions d’euros. Els 9 detinguts acumulen més de 30 antecedents https://t.co/N3grUHrjf2 pic.twitter.com/yR6MNjhPm2
— Mossos (@mossos) February 18, 2024
Cabe recordar que esta investigación se enmarca en el Plan Tremall contra la multirreincidencia en Barcelona. Una investigación en la que participa conjuntamente la Policía Nacional y que se inició cuando se localizó una furgoneta llena de objetos robados en el barrio de Horta de Barcelona. A partir de la identificación del conductor de la furgoneta se descubrieron varios pisos que gestionaba el grupo criminal.
Los delincuentes acudían en los pisos ubicados en Barcelona, Sabadell o Montcada i Reixac con el fin de vender lo que robaban y el grupo criminal compraba este material por un valor bastante inferior a los autores del robo. Posteriormente, el material sustraído lo revendían a un precio muy superior, obteniendo un amplio margen de beneficio.