De los 120 pisos desalojados en la manzana de la calle Canigó de Badalona por el hundimiento del número 9 a principios de febrero, y donde murieron tres personas, hay dos que estaban ocupados ilegalmente. Son dos viviendas del número 118 de la calle Ausiàs Marc, desalojado el 6 de marzo por la aparición de grietas.
El alcalde, Xavier Garcia Albiol, avisa de que estos vecinos no podrán volver a entrar en casa porque “no se abrirá la puerta a ningún okupa“. Albiol dice que sólo se entregarán llaves a vecinos que sea propietarios o inquilinos: “A los okupas no les devolveremos las llaves”.
En paralelo, la semana pasada ya empezaron a volver a casa los vecinos del número 5 de la calle Canigó, también desalojado, después de que se haya reforzado el apuntalamiento del edificio.