Los aficionados radicales del PSG han empezado a enfilar hacia Montjuïc desde plaza España escoltados por los Mossos d’Esquadra a las siete de la tarde. Se trata de un movimiento incluido en el dispositivo de seguridad diseñado por el cuerpo policial catalán para evitar que los seguidores parisinos se puedan encontrar con los del Fútbol Club Barcelona, dos horas antes del partido que enfrentará a los dos clubes en la vuelta de los cuartos de final de la Champions.
El objetivo es que la facción más radical del PSG entre la primera en el estadio y se sitúe en el lugar que tiene destinado, lejos también de los seguidores culés. Al principio del trayecto algunos de los seguidores franceses han encendido bengalas y petardos, aunque no ha habido incidentes de consideración.
A las cinco de la tarde sí ha habido un detenido del PSG acusado de lesiones en el marco de una pelea con un aficionado culé.