La Generalitat de Cataluña indemnizará con 69.218 euros a una mujer que fue víctima de una bala de foam disparada por los Mossos d’Esquadra.
Asume así la propuesta de la Comisión Jurídica Asesora sobre el caso, que se produjo en el año 2019 en el contexto de una concentración en Barcelona en contra de la sentencia del procés. Según el órgano consultivo, la actuación de los Mossos d’Esquadra fue “desproporcionada“.
Según ha explicado la Consejería de Interior, los hechos ocurrieron el 18 de octubre de 2019 durante unos disturbios, aunque la mujer, en el momento de recibir el impacto de la bala de foam, no se encontraba en una zona donde hubiera concentraciones ni disturbios.
En un primer momento, Interior defendía que la mujer se había expuesto a “una situación de riesgo”, sin adoptar medidas “de autoprotección” en una situación “altamente conflictiva”. El órgano consultivo, en cambio, concluye que no se puede acreditar que la mujer estuviera en una zona donde había disturbios y que se encontrara en un “contexto de peligro”.
Pérdida de oído y epilepsia, las consecuencias del impacto
Debido al impacto de la bala, la mujer sufrió un traumatismo craneoencefálico que le provocó la pérdida del 80% de la audición de un oído y epilepsia crónica.
Después de que la Comisión Jurídica Asesora haya revisado el caso, ha recomendado a la Generalitat indemnizar a la mujer con 69.218 euros, ya que no se ha detectado que la mujer tuviera ninguna actitud imprudente hacia los Mossos. En este caso, la indemnización podría haberse reducido hasta los 30.000 euros.
La cantidad indemnizada, sin embargo, es mucho más baja que la reclamada por la afectada, que pedía 200.000 euros por las secuelas de la actuación policial.