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Más de 4.000 personas han firmado en 24 horas un manifiesto en la plataforma Change.org en contra del cierre de la Sala Bóveda de Barcelona. El local barcelonés debe detener la actividad “inmediatamente” por una orden administrativa, según se recoge en el texto de la petición, donde también se opina que la decisión es “del todo injusta”.
La sala, especializada en heavy, metal y rock, explicaba ayer que recibió una orden de precinto notificada por el Ayuntamiento de Barcelona que podría suponer la desaparición del espacio por una denuncia por ruido de la nueva propiedad de un local de un edificio cercano. La propiedad de la sala intenta mantenerla abierta renunciando provisionalmente a los conciertos con una declaración responsable.
La sala ha explicado que el cierre obliga a cancelar 78 conciertos que tenían programados para los próximos meses.
“Un vecino que llegó durante la pandemia nos ha hecho la vida imposible desde el primer momento, con pocas intenciones de colaborar y solucionar el problema”, han lamentado los responsables del local, que han asegurado que en tres décadas no habían tenido nunca ningún problema vecinal.
