Los vecinos de Paiporta están indignados por la visita de las autoridades este domingo al municipio, uno de los más afectados por la riada del País Valenciano. Las calles todavía están llenas de barro, los cuerpos de emergencia buscan desaparecidos y tienen la sensación de que no llegan los recursos suficientes.
Critican cómo se está gestionando la crisis y piden responsabilidades políticas. “No es posible que haya muerto tanta gente y que no roden cabezas”, dice Carlos Martínez a la ACN. Otra vecina, Eva García, asegura que “no están muertos, son asesinados”. “El apoyo que necesitamos no es el del abrazo o las palabras tiernos, es el de las máquinas”, añade. También lamentan que este domingo se haya restringido el paso del voluntariado a la zona cero.