Un recluso de 30 años ha aparecido muerto esta mañana en una celda del centro penitenciario de Cáceres, donde cumplía la prisión provisional que había decretado el juez como medida cautelar tras ser detenido.
El joven estaba investigado por un presunto delito de agresión sexual y violencia de género contra su pareja.
Según revela HOY, el hombre estaba en prisión desde el 25 de abril. Esta mañana, durante el recuento habitual de los presos, lo han encontrado. Personal penitenciario ha ido a la celda y han comprobado que estaba muerto encima de la cama.
El cadáver ha sido trasladado hasta el Anatómico Forense donde le practicarán la autopsia que determine las causas de la muerte. De momento, se descarta que se haya tratado de un suicidio y tampoco hay constancia de que haya sido una muerte violenta.
El preso había mantenido ayer una pelea y había sido trasladado a la celda de aislamiento donde habría pasado la noche y donde lo han encontrado sin vida.
Esta es la segunda muerte en este centro, después de que en diciembre pasado otro hombre apareció muerto: Marcelino M. M., un hombre de 70 años que estaba acusado de matar a otro de un disparo, se quitó la vida precipitándose por el vacío de una escalera desde una altura de unos 10 metros.