La Guardia Civil ha detenido a 7 personas pertenecientes a un grupo criminal especializado en robos en viviendas en la Marina Alta (País Valenciano).
En la operación se han podido demostrar 97 robos con fuerza en viviendas y 2 delitos de robo con violencia y se han recuperado más de 600 piezas de joyería, 33 relojes de lujo, dinero en efectivo, cuatro vehículos de alta gama y material utilizado en los robos.
La operación se inició a finales del año pasado, a raíz de una serie de robos cometidos en viviendas de las urbanizaciones de Orba y Els Poblets. Tras una investigación intensa, los agentes pudieron constatar que los horarios de estos robos coincidían con otros delitos cometidos en Benissa, Teulada y Moraira.
Continuando con las investigaciones, la Guardia Civil pudo averiguar que el grupo criminal seleccionaba casas fuera del casco urbano y accedía a pie para evitar ser detectado.
Asimismo, se cubrían el rostro y usaban comunicadores portátiles. Para entrar en las viviendas, usaban una gran violencia, rompiendo puertas y ventanas con barras de hierro o malls. En algunos casos, incluso llegaron a retener a los ocupantes de las casas.
Fruto de las investigaciones, los agentes localizaron a los sospechosos en un taller mecánico en L’Alqueria de la Comtessa, desde donde operaba la organización para no ser identificados.
Este grupo estaba formado por cuatro individuos que ejecutaban los robos. Uno era propietario del taller y de un concesionario de vehículos de segunda mano en Oliva, mientras que otro era yerno del propietario de una joyería en Gandia.
En la primera fase de la operación, se detuvo a los cuatro autores materiales de los robos. Durante la segunda fase de la operación, fueron detenidos el joyero de Gandia y las dos hijas por presuntamente participar en la venta de las joyas robadas.
Además, se recuperaron numerosos objetos sustraídos, que fueron devueltos a sus propietarios.
De la familia de los joyeros de Gandia las tres personas detenidas han quedado en libertad, mientras que los otros cuatro arrestados, tres de origen rumano y uno de albanés, han ingresado en prisión provisional sin fianza.
