La niña nació el pasado 6 de diciembre, pero aún no ha podido dormir en su cuna. Es el caso dramático de Yumara Oliver y Abdel Tahiri, la pareja de Toledo a quien la Delegación de Bienestar Social de Castilla-La Mancha ha retirado la custodia de su hija acabada de nacer, según informa El País.
Yumara, de 19 años, se crió en un centro de menores y sufre una ‘discapacidad leve’. La Delegación considera que el hecho de haber sido maltratada y abandonada durante su infancia ha dejado sus “capacidades maternales disminuidas o nulas” y que este hecho pone en peligro a su hija acabada de nacer.

Los progenitores sostienen que la decisión de retirarle a la hija es incomprensible y la chica argumenta que, justo al contrario, el hecho de haber sido una víctima de maltrato, hace que sea muy consciente de qué no se debe hacer y no le haría nunca a su hija.
En cuanto al padre, a la hora de retirarle la custodia, lo ha ignorado totalmente en la resolución. Por todo ello, la pareja ya ha recurrido contra la resolución de Bienestar Social.