Este año, el sorteo de la Lotería de Navidad ha dejado una situación poco habitual: casi la mitad de los décimos del número premiado, el 72.480, no se han vendido. La administración de Loterías y Apuestas del Estado de Logroño, encargada de distribuir los 1.930 décimos del número afortunado con “El Gordo”, devolvió 88 de las 193 series a la entidad pública, lo que implica que una parte importante del suculento premio de 772 millones de euros no se repartirá entre los afortunados ganadores.
El procedimiento, aunque poco común en magnitud, no es nuevo. Cuando un décimo no se vende, la administración lo devuelve, y ese dinero ya no se reparte entre los jugadores. En este caso, el Estado se ahorra 352 millones de euros que, en teoría, deberían ir a parar a los bolsillos de los premiados. Dado que Loterías es una empresa pública dependiente del Ministerio de Hacienda, el dinero pasa a las arcas del estado.
Esta cifra es una de las más elevadas en la historia reciente de la Lotería de Navidad. Aunque es habitual que algunos décimos queden sin vender, nunca se había dado el caso de que una proporción tan alta de los números premiados no encontrara comprador. Según datos facilitados por Loterías y Apuestas del Estado, se calcula que otros años el porcentaje de décimos no vendidos bordea el 5%, muy inferior al casi 46% registrado este año con el 72.480.