El propietario de un piso apalea a su inquilino para no marcharse: Quería hacerlo turístico

El propietario de un piso está bajo investigación tras, presuntamente, haber apaleado a su inquilino, que no quería rescindir su contrato en vigor hasta 2027. Según las primeras informaciones, los propietarios querían convertir la vivienda en un piso turístico y habían pedido al inquilino que se marchara, pero él necesitaba tiempo para encontrar otro piso donde vivir.

Los hechos han ocurrido en Palma, una ciudad muy afectada por la crisis de la vivienda en nuestro país, a un nivel similar que Barcelona, Madrid o Málaga. Según fuentes policiales, un hombre de origen pakistaní recibió una paliza por parte de seis personas en el interior de su casa.

La víctima pudo refugiarse en el balcón, pero acabó con policontusiones en la cabeza, en la nariz, en los labios y en un costado del cuerpo. Tuvo que ser atendido en su centro de salud y luego tuvo que ir al hospital. El hombre aseguró más tarde a la Policía que había reconocido a uno de los asaltantes, su arrendador.

El propietario quería convertir el piso en turístico

Al parecer, los problemas comenzaron hace dos semanas, según detalla ‘Última Hora’. El dueño del piso donde vive de alquiler la víctima se puso en contacto con él para informarle de que quería convertir su piso en turístico y necesitaba que rescindiera su contrato de alquiler, que tenía una vigencia hasta 2027.

La víctima, en un primer momento, dijo que no había problema y que empezaría a mirar otro piso. Unos días después, sin embargo, ambos se encontraron en un bar y el propietario del piso comenzó a presionar al inquilino y le puso una fecha límite para marcharse, el 30 de mayo, y de esta manera tener el piso listo para alquilarlo a partir de junio.

Durante los días siguientes, el propietario comenzó a llamar al hombre con insistencia y le enviaba mensajes para que firmara la rescisión del contrato. El inquilino, sin embargo, todavía no había encontrado un piso donde marcharse e insistía en que marcharía, pero que primero tenía que encontrar una alternativa.

La situación llegó al límite durante la tarde de este lunes, 12 de febrero. Hacia las 18:00 h, según el citado medio, el propietario del piso y cinco personas más se presentaron en el piso y comenzaron a picar la puerta con fuerza. El hombre se espantó y se refugió en el balcón, llamó a un amigo suyo y también alertó al 091.

Pocos segundos después, sin embargo, el propietario consiguió entrar en el piso, encontraron al hombre en el balcón y comenzaron a darle golpes al mismo tiempo que el hombre. llamaban “tienes que firmar”. Según ha explicado el hombre, hace solo unos días que había tenido que cambiar la cerradura de la puerta porque el propietario le había enviado al piso sin permiso.