16 años y once meses de prisión es la condena que se ha imputado al exregidor de Ponferrada, Pedro Muñoz, por el ataque que cometió contra su ahora expareja Raquel Díaz, al tirarla arriba del balcón. Los daños físicos y neurológicos que sufrió por la caída han ocasionado que haya quedado en un estado de movilidad reducida.
Los hechos tuvieron lugar el 27 de mayo de 2020 en la vivienda que compartía la pareja en Toreno, León. Según parece, tras una discusión y en un ataque de ira, Pedro Muñoz la lanzó desde una ventana a una altura de dos metros. Además y tal y como relata Díaz, su exmarido habría bajado a golpearla con un palo o un bastón cuando ya estaba en el suelo.
La víctima explica que los cuatro años que pasó con Muñoz fueron un “continuo horror”, que sufrió toda clase de agresiones y vejaciones por parte del sentenciado y que él la habría amenazado de muerte a ella y a su familia si lo dejaba.
Por otro lado, y según Muñoz, la caída se habría tratado de un accidente, y él alertó a los servicios de emergencia para pedir asistencia médica. Díaz fue ingresada en estado grave en un hospital de León.
Raquel Díaz, afortunadamente, se recuperó, pero su motricidad se vio afectada por la caída, quedando tetraplégica, además de sufrir graves daños neurológicos. Hay que remarcar, en este contexto, que Pedro Muñoz es enfermero de psiquiatría de profesión.
Así pues, Pedro Muñoz fue detenido el 1 de junio de 2020 acusado de un delito de violencia de género e ingresó en prisión provisional hasta el 25 de mayo de 2022, quedando en libertad a la espera del juicio. Muñoz pasó por varios partidos políticos y tuvo más de una polémica, según parece, por algunas actitudes y maneras bruscas que tuvo al dirigirse a otras personas.
Aunque la acusación pedía una pena por tentativa de homicidio, finalmente, Muñoz ha sido condenado por un delito de lesiones agravadas, con las circunstancias agravantes de parentesco y discriminación por razón de género, a 12 años de prisión. Se suman a la condena tres delitos de maltrato familiar -dos de 9 meses y el tercero de 11-, y un delito de maltrato familiar habitual que añade 2 años y medio. Ha ingresado en la cárcel de Villahierro, en León.
