El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, comparecerá este lunes a las once del mediodía para explicar si sigue en el cargo. Según ha informado el servicio de prensa del ejecutivo, el líder del PSOE hará un mensaje institucional desde el palacio de La Moncloa. El miércoles pasado -horas después de que un juez de Madrid abriera diligencias a su mujer, Begoña Gómez- el presidente publicó una carta en las redes donde anunciaba que se daba cinco días para reflexionar si quería seguir al frente el gobierno. Desde entonces, ha habido un hermetismo casi total en torno a Sánchez, que no ha participado en los actos de la campaña catalana donde estaba convocado ni al Comité Federal socialista celebrado el sábado.
Precisamente la reunión de la cúpula del PSOE celebrada el fin de semana en Madrid sirvió para que la plana mayor del partido y la militancia hicieran una contundente muestra de apoyo al presidente. Durante casi dos horas, dirigentes, miembros del ejecutivo y barones territoriales hicieron discursos pidiendo a Sánchez que no dimitiera apelando a la historia de la formación y a los retos que encara España.
Fuera de la sede socialista de la calle Ferraz, unas 12.000 personas se reunieron para mostrar también su apoyo al presidente entre gritos de “Pedro quédate”. Durante el fin de semana se han producido también varias concentraciones en la capital del Estado y en ciudades como Valencia para pedir a Sánchez que no dimita, como se ha especulado desde que el presidente anunció que cancelaba toda su agenda para reflexionar sobre su futuro.
¿Cómo se ha llegado a esta situación?
La situación inédita de la última semana se precipitó el pasado miércoles, cuando un juez de Madrid abrió diligencias contra Begoña Gómez por un presunto delito de tráfico de influencias. La decisión judicial, fruto de una denuncia de Manos Limpias, generó un fuerte impacto en el presidente, que publicó una carta a la ciudadanía denunciando “la estrategia de acoso y derribo” que sufrían él y su pareja desde hacía años.
“No soy ningún ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino porque es mi mujer. Como también soy plenamente consciente de que los ataques que sufro no son mi persona sino lo que represento: una opción política progresista, apoyada por millones de españoles, basada en el avance económico, la justicia social y la regeneración democrática”, argumentó en aquel momento Sánchez.
Sin prácticamente contacto con el exterior desde el miércoles, en las últimas horas se ha especulado con varios escenarios sobre el presidente. Si bien no se descarta una dimisión, Sánchez también tendría sobre la mesa otras opciones, como someterse a una cuestión de confianza en el Congreso para comprobar los apoyos que tiene, algo que le han pedido formaciones como Junts o el PNB.
Desde que el presidente anunció su decisión de reflexionar, el líder del PSOE ha recibido el apoyo de toda la izquierda -Sumar, Podemos o ERC, entre otros-, de los sindicatos mayoritarios y de nombres relevantes de la izquierda como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. En paralelo, la derecha le ha acusado de victimismo, de ejercer una actitud sentimenal poco profesional y propia del “chavismo” y de poner en el punto de mira a la justicia y los medios de comunicación.