Dos niños extranjeros, de 3 y 5 años, vivieron una rocambolesca aventura hace unas semanas a bordo del autobús 28 de la EMT en Valencia, cuando sus padres, turistas franceses, los olvidaron dentro del vehículo.El incidente tuvo lugar en la céntrica calle Colón, donde la pareja bajó del autobús sin darse cuenta de que los pequeños seguían a bordo.
El matrimonio tenía la intención de visitar el Palacio del Marqués de Dosaguas en la calle del Poeta Querol, pero los niños continuaron viajando sin ellos.En la segunda parada, los menores se percataron de la ausencia de sus padres, y varios pasajeros alertaron al conductor sobre la situación.El chófer comunicó el incidente al centro de control y gestión del tráfico de autobuses de la EMT.
Los padres, tras darse cuenta de su error mientras paseaban por la calle Colón, cogieron urgentemente un taxi y ordenaron al conductor que siguiera el autobús de la línea 28.Aunque fue una tarea complicada, ya que hay varios autobuses de esta línea, el centro de control de la EMT había alertado al conductor del vehículo donde se encontraban los niños.Tras una persecución por el centro de la ciudad en taxi, los niños pudieron volver con sus padres.