Muchas parejas hacen sus sesiones de fotos de bodas cerca del mar. Es un bonito escenario, pero tiene sus peligros, ya que, cuando hace mala mar, es peligroso acercarse a él.
Esto no lo tuvo en cuenta una pareja de acabados de casar y sus fotógrafos que, el sábado pasado, decidieron hacer su sesión de fotos junto al mar, en el municipio de A Guarda (Pontevedra), en la zona de Cetárea.
La novia estaba estirada en el muro de un antiguo vivero y el novio derecho al lado suyo.
Unos metros más atrás estaba la pareja de fotógrafos que tenían que inmortalizar la escena.
Pero hacía mala mar y, en un momento determinado, una ola arrastró a la novia, haciéndola caer al mar.
La chica llegó como pudo a unas rocas y el novio le ayudó a salir de ella.
Un día de bodas que seguro les quedará en la memoria.
Unos vecinos de la zona registraron la escena y la colgaron en redes sociales.
Una secuencia cómica y simpática, pero que rozó la tragedia.