Un auxiliar de enfermería del Hospital Fundación Instituto San José, en Madrid, falleció el pasado 15 de febrero tras ser agredido por un paciente que le propinó una puntada de pie en los testículos. Así figura en una denuncia interpuesta por el sindicato CC.OO. a la Inspección de Trabajo, contra la orden religiosa de San Juan de Dios, propietaria y gestora de este centro privado.
Según el sindicato, el hombre trabajaba ese día realizando «funciones habituales» en el pabellón San Nicolás cuando, pasadas las 17.30 de la tarde, un paciente se acercó a él, le cogió por los hombros y le propinó una fuerte puntada de pie en los testículos.
Después, el sanitario cayó al suelo, perdiendo la conciencia durante unos instantes. Fue trasladado a la Enfermería, donde recibió asistencia sanitaria por parte de una enfermera, pero en ningún momento asistencia médica. Estuvo en reposo hasta las siete de aquella tarde, sin que en ningún momento, lo atendiera ningún profesional médico. Transcurrido este tiempo la empresa le facilitó un comunicado para que acudiera a la mutua y, dada la hora, no podía hacerlo hasta el día siguiente. Juan murió esa misma noche, horas después de recibir la puntada en los testículos.
Sin protocolos
CC.OO. denuncia la posible existencia de responsabilidad empresarial, ya que en este accidente mortal, según su versión, «existe una relación directa de causalidad entre las lesiones sufridas por este trabajador y la infracción del ordenamiento vigente en materia de seguridad y salud».
«Es evidente que no existían medidas preventivas adecuadas ni el personal cuenta con formación suficiente y adecuada para hacer frente a este tipo de conflictos en el centro sanitario». El hospital no tenía un protocolo para casos de agresiones físicas. «Por ello, hemos denunciado estos graves hechos en la Inspección de Trabajo y exigimos que se depuren todas las responsabilidades civiles y penales por esta nueva agresión con resultado de muerte», dice el comunicado del sindicato.
Según la Cadena SER, el hospital asegura que por ahora no hay datos que demuestren la interrelación entre la defunción y el incidente. Las mismas fuentes explican al citado medio, que la propiedad no tiene aún constancia de la denuncia, ni dispone del informe de la autopsia.
