Robin, el niño de dos años que luchaba contra un neuroblastoma, un cáncer muy agresivo, acabó perdiendo la partida el pasado 15 de marzo.
La abuela del niño, Elisabeth Parker, que reisidia en Mijas (Málaga), ha emitido el siguiente comunicado: “Lamento tener que enviarte este mensaje, Robin perdió la lucha contra el cáncer de neuroblastoma. El tratamiento de quimioterapia dejó de funcionar en Barcelona, de manera que sus padres se lo llevaron al Reino Unido de vuelta hace un mes”.
“Estaré eternamente agradecida por todo el amor y el apoyo que han mostrado a nuestra familia durante los últimos 18 meses”, termina la abuela. Precisamente fue Parker quien comenzó una recogida solidaria de dinero para pagar el costoso tratamiento que recibía Robin en el Hospital de Sant Joan de Déu, de Barcelona.
TRATAMIENTO DEL NEUROBLASTOMA
Ante la gravedad del cáncer de Robin, los médicos platicaron que se trasladara al pequeño al Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, uno de los centros de pediatría de referencia mundial, donde en octubre pasado comenzó a recibir los tratamientos de radioterapia e inmunoterapia.
En el neuroblastoma, células malignas actúan en el tejido nervioso inmaduro, afectando directamente a las glándulas suprarrenales, el cuello, el tórax o la metálica espinal. Aunque esperaban que el tratamiento fuera bien, éste dejó de hacerle efecto y los padres decidieron llevarse al niño a Londres para pasar con él el tiempo que le quedara.
EL LEGADO DE ROBIN
La abuela ha explicado en la plataforma GoFundMe, donde recaudó más de 10.000 € para el tratamiento de Robin, que la madre del varón ha comenzado a trabajar con la organización benéfica The National Literacy Trust para instalar hasta cinco bibliotecas en escuelas de su entorno, ya que a Robin le encantaban los libros.