Los padres de un bebé que murió tras contraer una bacteria típicamente hospitalaria recibirán una indemnización de 225.000 euros. Así lo ha determinado una sentencia que considera que el hospital tuvo una “mala praxis” en su tratamiento, después de que la familia lo denunciara.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2021 en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), en Santiago de Compostela, cuando la víctima nació “sana” excepto por un “ligero diestro respiratorio”, según el abogado de la familia, Cipriano Castreje.
A raíz de esta condición, el personal del hospital decidió llevar a la niña a la Unidad de Cuidados Intermedios, con apoyo respiratorio y una dieta con “nutrición parenteral”. El diestro respiratorio desapareció poco después, pero entonces la niña comenzó a empeorar y le acabaron dando antibióticos.
Finalmente, los médicos le diagnosticaron una infección nosocomial, provocada por una bacteria típicamente hospitalaria, la ‘serratia marcescens’. La niña tuvo que ser trasladada a la UCI, donde finalmente acabó falleciendo.
Según el abogado, la infección de la niña se produjo en el hospital, ya que las analíticas previas al parto eran normales, y creían que se produjo debido a la alimentación parenteral, que fue muy discutida porque es un tratamiento “muy invasivo”.
La defensa considera que suministrar suero por vía intravenosa era la medida más idónea en este caso, y la parte demandada no ha presentado un contrainforme que defienda la necesidad de la alimentación parenteral. Por este motivo, la magistrada considera que la decisión tomada por el centro fue errónea.
Por este motivo, el juzgado condena a la aseguradora del Servicio Gallego de Salud (SERGAS), XL Insurance Company, a indemnizar a los padres de la pequeña con 225.000 euros por “mala praxis”.