El cine español está de luto. En un comunicado la Academia del Cine ha anunciado la muerte de la actriz Marisa Paredes, que fue presidenta, a la edad de 78 años.
Paredes, esposa del director manchego Pedro Almodóvar, obtuvo el premio Goya de honor en su edición de 2018.
Nacida en 1946 en Madrid, Paredes se formó en la Escuela de Arte Dramático de la Madrid, y debutó en el cine con solo 14 años en Esta noche, de José Osuna, y 091 Policía al habla, de José María Forqué. Durante los sesenta y los setenta interpretó varios papeles secundarios y con la llegada de los años ochenta y Ópera prima, de Fernando Trueba, llega su consolidación.
La actriz se hizo muy popular interpretaba en filmes de Almodóvar como ‘Entre Tinieblas’ (1983) el recordado papel de Sor Estiércol, Tacones lejanos (1991) o La Flor de mi secreto (1996), donde obtuvo una nominación a los premios Goya.
También interpretó papeles de reparto de otros filmes del manchego como Todo sobre mi madre (1999), Hable con ella (2002) o La piel que habito (2010)
Pero Paredes también trabajó en el cine internacional,en cintas como La vida es bella, de Roberto Benigni, Profundo Carmesí, de Arturo Ripstein, o El espinazo del diablo, de Guillermo del Toro. También sumará a su filmografía trabajos con Amos Gitai, Daniel Schmid, Philip Lioret, Raoul Ruiz, Alain Tanner, Maria Sole Tognazzi, Cristina Comencini o Manoel d’Oliveira.
UNA ACTRIZ COMPROMETIDA
Su papel como personaje público fue aprovechado por la actriz para reivindicar causas políticas y sociales que consideró justas; así Paredes defendió postulados democráticos, feministas y de izquierdas de forma pública.
Paredes defendió la cultura y las artes, la igualdad social y de género y la libertad de expresión y la defensa de los colectivos más vulnerables.