El ministro del Interior del gobierno español, Fernando Grande-Marlaska, ha pedido la aplicación “inmediata” del pacto de migración y asilo en la Unión Europea después de que las negociaciones para cerrarlo se alargaran durante seis años. “Hay que poner en marcha en su integridad; trocearlo no es la postura más adecuada para su efectividad real”, ha manifestado este jueves en una atención previa al Consejo de Asuntos Interiores que se celebra en Luxemburgo. En este sentido, el dirigente socialista ha mostrado su disconformidad con la carta suscrita por 17 países europeos que piden un “cambio de paradigma” en las políticas de deportación y apuesta por una mayor colaboración con los países terceros de origen y tráfico de personas migrantes.
“Es importante que sigamos trabajando en el ámbito de la prevención y la colaboración con los países de origen y tráfico”, ha subrayado.
Al mismo tiempo, Marlaska ha reivindicado la coordinación del gobierno español con Frontex en relación con la situación en las islas Canarias, aunque nuevamente ha reclamado a la agencia que cierre acuerdo con países como Mauritania y Senegal por la gestión de los flujos migratorios.
Preocupación por el espacio Schengen
Aparte de la cuestión migratoria, el ministro español también ha mostrado su “preocupación” por la reintroducción de controles en varios países del espacio Schengen, siendo Alemania uno de los ejemplos más recientes y que han causado más revuelo.
Al respecto, ha pedido que se restablezca “el espíritu de la libertad de circulación” y ha apuntado que los controles internos deben ser una medida “de último recurso” que responda a “circunstancias extraordinarias y excepciones de seguridad”.