La Fiscalía ha pedido cuatro años de prisión y cuatro más de inhabilitación para el anestesista de una chica de 23 años que murió tras una operación de aumento de pecho.
Tal y como explica ‘Las Provincias’, Lina Marcela Betancourt se operó en el Hospital 9 de octubre de Valencia el 8 de agosto de 2019, tras haber contratado una operación de aumento de pecho con la clínica Dorsia.
La operación se realizó sin ningún problema, pero la Fiscalía acusa al anestesista de haber dejado sola a la paciente durante el postoperatorio, sin ningún tipo de vigilancia que permitiera actuar ante posibles complicaciones.
Una trabajadora de la limpieza se la encontró en el pasillo
La Lina se quedó en el pasillo del hospital, donde una trabajadora de limpieza del hospital la encontró hacia las 13:25 h del 8 de agosto del 2019. La trabajadora le preguntó cómo estaba y si tenía frío, pero la chica no respondió. Media hora después, a las 13:50 h, y viendo el estado en que se encontraba la paciente, la limpiadora pidió ayuda a los médicos.
La chica había entrado en parada cardiorrespiratoria, pero tras practicarle las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), lograron recuperarla y la dejaron ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del mismo hospital.
El 24 de agosto, tres semanas después, fue trasladada al Hospital Clínico Malva Rosa por el empeoramiento de su estado. La Lina entró en coma y murió un mes después. La causa oficial de su muerte fue una gastritis aguda y un edema cerebral después de un mes en coma.
La acusación particular ha conseguido que el caso llegue a juicio después de cuatro años en los que los representantes del anestesista han pedido su archivo. La Fiscalía, por su parte, acusa al anestesista de no adoptar “las medidas necesarias” para el bienestar de la chica tras la operación, dejándola sin vigilancia.
Además, la Fiscalía considera que el acusado no tuvo en cuenta una alergia de la chica a un medicamento que sí había comunicado antes de hacerse la operación. Por todo, piden una pena de cuatro años de prisión y cuatro más de inhabilitación contra el anestesista. También piden una indemnización de 83.000 euros a los padres de Lina y de 107.000 euros a su hija, que en el momento de los hechos tenía solo tres años.