El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, que se encuentra en la República Dominicana, será detenido cuando regrese a España, en el marco de la operación que se lleva a cabo relacionada con presuntos contratos irregulares en los últimos cinco años.
Rubiales era uno de los objetivos de esta operación entre las personas para detener, pero desde hace aproximadamente un mes se encuentra en la República Dominicana, algo que ya sabían la jueza que lleva el caso y los investigadores.
Sin embargo, fuentes próximas a la investigación han indicado que el expresidente de la RFEF será arrestado cuando regrese a nuestro país, si así lo hace. Si no volviera, se arbitrarían otras medidas.
También es en este país centroamericano su amigo Francisco Javier Martín, conocido como ‘Nene’, un exfutbolista que también sería arrestado a su regreso a España.
REGISTRO EN LA SEDE DE LA RFEF
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró el miércoles la sede de la RFEF en busca de contratos posiblemente irregulares de los últimos cinco años, en coincidencia con la etapa de Luis Rubiales al frente de la entidad.
Un registro que se ha sumado a diez más, entre ellos el de la vivienda de Granada del expresidente de la RFEF y el estadio La Cartuja de Sevilla. En total se han practicado un total de once registros y siete detenciones relacionadas con la corrupción en la RFEF.
Al menos dos directivos de la Federación -los directores de Servicios Jurídicos y de Recursos Humanos, Pedro González Segura y José Javier Giménez, respectivamente- han sido detenidos, así como el hermano de este último y un hombre de confianza de Rubiales, el asesor jurídico externo de la RFEF Tomás González Cueto.
Los delitos que se investigan son corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales. Entre otras irregularidades, se investiga los contratos para jugar la Supercopa española en Arabia Saudita, en un acuerdo donde participó el exblaugrana Gerard Piqué y su empresa Kosmos.
Las diligencias policiales se practican coordinadamente con la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada y cuenta con el apoyo de la Europol.
