El impuesto a las energéticas decaerá cuando acabe el año después de que, en los últimos días, Junts se haya mostrado reticente a prorrogarlo si ello implica la pérdida de inversiones en zonas como Tarragona.
En cambio, se ha acordado un paquete fiscal que, entre otras medidas, incluye la creación de un nuevo impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras que se aplicará durante tres ejercicios consecutivos a partir de 2024. También se han pactado cambios en la tributación de productos específicos como el tabaco, los combustibles o los cigarros electrónicos, así como en el impuesto de sociedad.
Tal y como han apuntado fuentes del gobierno español a la ACN, las medidas tributarias incluidas en las enmiendas pactadas con los socios cumplen con el plan fiscal enviado a la Comisión Europea y con la reforma fiscal comprometida en el plan de recuperación. Desde el ejecutivo agregan que servirán para avanzar hacia un sistema tributario “más progresivo”. “Quien más tiene más tiene que aportar”, argumentan.
Entre las novedades del plan está la creación de un nuevo impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras. Este nuevo gravamen irá al margen de intereses y comisiones obtenidos por entidades de crédito y las sucursales en España de entidades de crédito extranjeras. Según han apuntado, tendrá un carácter progresivo del 1% al 6% en función de la base liquidable.
Este nuevo impuesto permitirá la deducción del 25% de la cuota de Sociedades. Además, se establece una deducción extraordinaria en caso de que las entidades sufran un “descenso sostenido de la rentabilidad”. El nuevo impuesto tendrá efecto para los periodos impositivos que se inicien el 1 de enero de 2024 y se abonará en 2025. Será aplicable durante tres ejercicios consecutivos a partir de 2024.
Sociedades, IRPF y combustibles
El pacto también incluye cambios en el impuesto de sociedades para adecuarlo a sentencias recientes de los tribunales. Así, se establece nuevamente un límite a las grandes empresas o grupos empresariales para aplicar deducciones para compensar las bases imponibles negativas. El límite es del 50% por ejercicio para las empresas con una cifra de negocio entre los 20 millones y los 60 millones de euros y del 25% para aquellas que superasen los 60 millones de euros.
En cuanto al IRPF en las rentas del capital se incrementa un punto la tributación por aquellas superiores a los 300.000 euros (pasa del 28% al 29%). “Es una medida que avanza en la progresividad del impuesto y permite avanzar en la equiparación de la tributación de las rentas del trabajo y del capital”, detallan desde el ejecutivo.
El acuerdo también prevé la equiparación de la tributación del diésel a la gasolina. Se elimina así la bonificación que tenía el diésel ante la gasolina, aunque la medida no afecta al gasóleo profesional. Esto se hace al considerar que no tiene sentido medioambiental, ni sanitario incentivar ni bonificar el diésel ante la gasolina. Sin embargo, hay un mecanismo para rebajar la tributación si los precios del diésel suben de manera sostenida. La medida entrará en vigor el 1 de abril de 2025.
Tabaco
El pacto con los socios también incluye la creación de un impuesto sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco. Este recaerá sobre el consumo de líquidos para cigarrillos electrónicos y vaporizadores, bolsas de nicotina y otros productos similares. El objetivo es combatir el aumento del consumo, especialmente entre los más jóvenes.
La posición de Junts
La semana pasada, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, avisó de que su formación no permitiría que el impuesto a las compañías energéticas se convirtiera en permanente si esta medida ponía en riesgo inversiones en Tarragona o en el conjunto de Cataluña.
También la patronal Fomento del Trabajo ha pedido evitar que el impuesto a las energéticas se convierta en permanente. La patronal catalana ha asegurado últimamente que la medida era “temporal y excepcional” y ha avisado de que si se consolida “pone en riesgo la continuidad” de inversiones importantes en todo el país. Según Fomento, el tributo incluso puede poner “en duda el futuro del polo químico de Tarragona”.