Agentes de la Policía Nacional investigan el posible asesinato de un hombre que fue encontrado ayer con síntomas claros de asfixia en un apartamento de alquiler temporal en el polígono de Manises, cerca del aeropuerto de Valencia, según informa Levante.
El hallazgo del cadáver se produjo ayer miércoles a las cuatro de la tarde tocadas en uno de los ‘loft’ que se alquilan por semanas. El cuerpo estaba en el salón de la vivienda, después de que alguien del entorno de la víctima avisara de que no daba señales de vida desde hacía al menos un día.
Al recibir la llamada, los operadores del 112 enviaron al lugar patrullas de la Policía Local de Manises y de la Policía Nacional. Intentaron acceder a la vivienda a través de la puerta de entrada, requiriendo la presencia de los bomberos para intentar entrar.
Los bomberos utilizaron una escalera de altura con la que accedieron junto con los policías nacionales a la terraza, desde donde vieron, a través de la brecha que dejaban las cortinas, el interior de la vivienda, un espacio diáfano de sólo 50 metros cuadrados.
UN CADÁVER EN EL LOFT
Fue entonces cuando alistaron el cuerpo de la víctima, tendido en la cama, con signos claros de que se trataba de un asesinato, y activaron el protocolo de muertes violentas, requiriendo la presencia del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica.
Además, fueron alertados la jueza de Instrucción número 2 de Quart de Poblet y el forense de guardia, que certificó, tras la inspección del cuerpo, que los signos apuntaban de manera evidente a una muerte por asfixia por oclusión de las vías respiratorias.
Una vez terminado el trabajo del médico forense, la jueza autorizó el levantamiento del cadáver y el traslado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Valencia, donde a partir de hoy se le practicará la autopsia.
Iniciadas las investigaciones, una de las primeras cuestiones que intenta esclarecer el grupo de Homicidios es cómo entró la persona que cometió el crimen, ya que la puerta principal no estaba forzada.
ALQUILER POR DÍAS
Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, la víctima había alquilado hacía poco tiempo el apartamento, con un coste de 65 euros diarios si se arrenda por días. Al parecer, a pesar de ser de Valencia, argumentó ante la agencia a través de la cual cerró el alquiler que se trasladaba a este piso por razones laborales.
Aunque una parte importante del vecindario tiene los pisos en propiedad, «hay mucha gente de alquiler. Desde parejas jóvenes, hasta personas que viven solas y se pasan el día fuera, trabajando», explica un residente. Quizá por eso, nadie sintió nada extraño, ni ayer, ni a lo largo de las 24 horas anteriores.
