El cuerpo de Lucas Seijo, de 14 años, ha sido descubierto este pasado sábado en una zona montañosa después de que hubiera desaparecido el viernes. El joven se había marchado de casa en su bicicleta roja, y no volvió a casa a pasar la noche, por lo que se desplegó un dispositivo de búsqueda de emergencia.
La última localización en la que se pudo saber de Lucas era en la aldea de Chanteiro, una zona rural que forma parte del municipio de donde era originario: Ares, A Coruña.
El mismo sábado por la mañana, autoridades y vecinos de la zona, junto con miembros de su familia, emprendían la búsqueda.
Entre los cuerpos desplegados se encuentra la Guardia Civil con patrullas rurales, efectivos del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) con base en Mugardos y miembros de las policías locales de Ares y Mugardos.
Finalmente, la exploración por esta zona rocosa resultó en el hallazgo de Lucas, pero ya sin vida, por causas que no han trascendido hasta el momento.
La Policía Judicial de la Comandancia de A Coruña se encarga de las diligencias para averiguar las circunstancias de los hechos.
El Concello de Ares, por su parte, ha decretado tres días de luto oficial.