La Guardia Civil ha detenido a un joven que tenía secuestrada a su madre, la tenía encerrada en una habitación con un candado en la puerta y no tenía acceso ni a la cocina ni al baño de la casa.
Así estuvo viviendo durante meses esta mujer de 58 años de la localidad de Jabugo, Huelva. Retenida para su propio hijo, esta mujer sufría una minusvalía del 33% y diversas patologías médicas que la convertían en una persona dependiente con necesidades especiales.
El detenido no dejaba que los médicos que venían a atender a su madre entrasen dentro del domicilio para poder hacerle las visitas rutinarias que necesitaba, haciendo uso de la intimidación y agresiones verbales contra los sanitarios para impedir que ninguno de ellos entrase en la casa.
Quería que su madre desapareciera para todos, incluyendo a la familia, a la que también había prohibido el acceso a la casa, asumiendo de esta forma él de forma exclusiva la atención de su madre y cobrar su pensión.
Una muerte lenta y dolorosa
La mujer acabó falleciendo la noche del 31 de diciembre en el Hospital de la provincia de Huelva en un estado de salud deplorable, con síntomas de desnutrición, deshidratación y rigidez articular e higiene corporal deficiente.
Los agentes de la Guardia Civil abrieron una investigación para recopilar información y con toda la información que consiguieron, pudieron detener al hijo de la víctima y a una segunda persona que convivía con ellos en la casa por un presunto delito de homicidio doloroso.
