Este pasado miércoles se encontró el cadáver de una mujer saliendo al río Guadiana, como informamos ayer. Ya desde un primer momento, se sospechó que podría tratarse de Manuela Castillejo, una vecina de Badajoz de 67 años que salió de su casa a pasear el 22 de enero y no regresó.
Una extensa investigación se desarrolló para encontrar a Manuela, con trabajos de rastreo con drones y análisis de cámaras en las zonas próximas a la zona de la desaparición. En busca se incorporaba un helicóptero de Sevilla y varios perros y agentes de la unidad canina de Madrid.
También se realizaron batidas con voluntarios y miembros de la Policía Nacional, Local y Protección Civil que peinaban a pie todo el entorno del río. Allí fue donde se hizo el hallazgo de un cuerpo. que, finalmente, se ha identificado que es el de Manuela a través de la autopsia practicada.
Aunque no se ha desvelado la causa exacta de la muerte, no existirían indicios de violencia en el cuerpo de Manuela, que ha sido devuelto a sus familiares. Por su parte, sus seres queridos han encontrado fuerzas entre la tristeza, sobre todo después de la angustia por la desaparición. “Por una parte ya ha descansado”, apuntan.
