La policía ha decomisado casi 300 kilogramos de productos en un supermercado, entre los que se encontraban alimentos en mal estado y varias especies animales ilegales. Desde el establecimiento se importaba género de un país fuera de la UE de manera clandestina, pasando por alto controles aduaneros. Se trata de un supermercado situado en el distrito de Usera, en Madrid.
La inspección tuvo lugar durante la mañana del pasado 7 de octubre, descubriendo los agentes de la Policía Municipal gran cantidad de alimentos no aptos para el consumo humano, algunos de ellos que se consideran de riesgo sanitario grave.
Los productos
22.000 ejemplares de un tipo de caracol, Cipango paludina chinensis, fueron encontrados en muy mal estado, cubiertos de barro y sin ninguna medida sanitaria de preservación. Esta especie se considera peligrosa para la salud humana por la presencia de parásitos que se pueden transmitir.
Otros artículos eran anchas de uno y dos centímetros, muy por debajo del mínimo legal de tamaño y una unidad de pez clavo, especie en peligro de extinción, entre otros. Había varios productos en la sección de carnicería que habían sido descongelados y vueltos a congelar sin respetar la cadena de frío.
El etiquetado e identificación
Estos productos tenían descripciones en caracteres chinos, sin etiquetado en español, lo que dificultaba la identificación y control sanitario. Varios de ellos tampoco contaban con etiquetas de trazabilidad. Ante las preguntas de la policía, la gerente del supermercado justificó el estado de los productos como los caracoles afirmando que “en China se consumen así”.
Al finalizar el operativo, los agentes reunieron 276 kilos de productos no aptos para el consumo humano. Estos quedaron precintados y serán destruidos por los servicios sanitarios correspondientes.