La Guardia Civil, en cooperación con la Policía Judiciario Portuguesa, ha detenido a 8 personas y desarticulado una organización dedicada a introducir cocaína en España escondida en contenedores de fruta procedentes de Sudamérica.
La investigación se inició por informaciones recibidas sobre la presencia en España de miembros de una banda dedicada a recibir cargamentos de droga de América del Sur escondidos en envíos de fruta, mediante contenedores marítimos. La organización, asentada en España, facilitaba una estructura empresarial de apariencia legal dedicada a importar productos lícitos, a través del puerto de Sevilla, donde escondían la cocaína. Después la transportaban a Barcelona para su posterior distribución.
Gracias a la actividad operativa sobre los miembros de la organización, y la actividad de investigación de la policía portuguesa, se detectó y confirmó el envío de un contenedor sospechoso desde Costa Rica con destino final al puerto de Sevilla. Su cargamento legal eran bolsas de yuca triturada y congelada, pero se comprobó que algunas escondían cocaína en polvo, hasta llegar a los 350 kilos.
Este contenedor entró en Europa por el puerto de Vigo, desde donde transitó hasta Setúbal (Portugal) y desde allí a Sevilla por vía terrestre, donde finalmente fue interceptado.
Entre los ocho detenidos están los responsables de dar apariencia legal al envío, así como los encargados del transporte y la distribución. Todos ellos han ingresado en prisión provisional.
Esta operación se enmarca en el proyecto GDIN, financiado por los fondos de seguridad interior de la Unión Europea y liderado por la Guardia Civil, que ha permitido crear en España un centro de inteligencia contra el narcotráfico. Éste cuenta con representantes de cuerpos policiales internacionales, con el objetivo de potenciar el intercambio de información sobre las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, especialmente cocaína, entre América y Europa.