La DANA que ha afectado principalmente a la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha ha dejado un saldo trágico de al menos 95 muertos, convirtiéndose en el tercer desastre natural más mortal de la historia reciente de España. Este impacto supera las cifras de las riadas del camping de Biescas de 1996, que causaron 87 muertos, y la riada del Túria en Valencia de 1957, que dejó 81 víctimas mortales. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha calificado a esta DANA como la “más adversa” del siglo en la Comunidad Valenciana, con registros de lluvias superiores a eventos anteriores.
Desde que comenzó el temporal, varias comunidades autónomas como Andalucía, Cataluña y Aragón han estado bajo alertas de diferentes niveles, con la provincia de Cádiz en “riesgo extremo”, tras acumular 120 mm durante más de 12 horas. Durante el fin de semana pasado, se registraron precipitaciones intensas que causaron desbordamientos de ríos, inundaciones en localidades y numerosas intervenciones de rescate por parte de los servicios de emergencias.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha informado de que la Unidad Militar de Emergencias (UME) está llevando a cabo un duro trabajo en el terreno en Valencia, zona más afectada, con más de 1.200 efectivos desplegados para efectuar operaciones de rescate. Según Robles, muchas personas todavía se pueden encontrar atrapadas en plantas bajas y la UME está utilizando drones y perros de rescate para localizar desaparecidos. Hasta el momento, han rescatado a más de 110 personas y recuperado 22 cuerpos. Robles reconoce que “todavía queda mucho trabajo por hacer”, y también insiste en que durante la jornada de hoy “con un tiempo mejor, los trabajos de rescate serán muy importantes”.
La gravedad de la situación ha llevado a una fase crítica de búsqueda y rescate, con un enfoque en las zonas más afectadas. Mientras tanto, el Gobierno continúa evaluando los daños y la posibilidad de que el número de desaparecidos aumente, ya que muchas personas se encuentran todavía desaparecidas. A lado más de 447 personas de las poblaciones afectadas por las inundaciones, continúan alojadas en albergues, y más de 100.000 personas no tienen todavía electricidad.
La DANA ha dejado imágenes desoladoras de caos: calles inundadas, coches flotando y comunidades enteras incomunicadas. La historia reciente de España recuerda con pesar las catástrofes que han golpeado al país, y esta DANA, con su trágico balance, se suma a esta lista negra.