Coto Matamoros: “No existen drogas duras sino hombres blandos”

Se ha dado a conocer una entrevista que el polémico tertuliano del corazón Coto Matamoros hizo el pasado enero en el pódcast
‘El Octavio Pasajero’
, que recoge El Español, donde desvela detalles del ictus que sufrió hace unos meses.

“Tuve un ictus hace siete u ocho meses. Me quedé, dijo, que me iba la pierna para un lado y la mano por otro… Un desastre. Y voy a pedir el alta voluntaria del hospital. Me dijeron ‘usted está loco’. Le digo sí, que lo he sido siempre, pero gilipas no”, explica Matamoros.

ADICTO A LAS DROGAS

Preguntado por el presentador sobre su adicción a las
drogas -‘¿Sigues drocándote?’
– la respuesta de Matamoros no deja indiferente a nadie.

‘Yo no dejo nada. La vida es una actitud. Yo sé que la gente, con la edad, puede ser que lo deje todo. Hay riesgo, es evidente, puedes sufrir infartos o un ictus… […] Pero la vida si no experimentas o buscas emociones es una lata’, asegura Matamoros

‘Contra pronóstico me mantengo más joven de lo que debería estar. Todavía me funciona. Doy gracias a Dios y quizás este agradecimiento, que debemos tener para estar vivos. Lo hago cada día‘, remata el tertuliano.

APOLOGÍA DE LOS ESTUPEFACIENTES

La polémica acompaña siempre al extertuliano alopécico y así en un momento de la entrevista asegura que no existen las
“drogas duras”
, sino los
“hombres blandos”
.

“A lo largo de mi vida he llegado a la conclusión de que no hay drogas duras, hay hombres blandos. El drogadicto es un chantajista emocional. Con este chantaje tiene licencia para todo: para pegar a su madre, quitarle el dinero, para atracar a una vieja…”

“La gente dice ‘es que soy drogadicto’. No, tú eres un hijo de put… y un yonqui”
, declaró ante el entrevistador.

Matamoros, que sobreentendemos que no se reconoce como drogadicto, explica sus experiencias con elayahuasca, la heroína –que la empezó a tomar a los 15 años y la dejó a los 18– y otras drogas como la DMT o dimetiltriptamina, un compuesto natural psicoactivo que se encuentra en cantidades variables en innumerables plantas y animales. De esta última dice que es la más fuerte que ha experimentado en su vida.