La joven de 26 años acusada de haber muerto Jorge Martín Carreño en el año 2021 por una fantasía sexual ha sido condenada a cadena perpetua. Scarlet Blake pasará como mínimo 24 años en prisión antes de que se pueda considerar aplicarle una reducción de la pena, según ha anunciado el juez.
El 26 de julio de 2021 las autoridades encontraron cadáver del hombre, de 30 años y natural de las islas Canarias , pero residente en el Reino Unido.
Según el magistrado, fue “la culminación de un plan” que preparó durante varios meses que buscaba la satisfacción personal y la de su expareja, Ashlynn Bell, ya que la asesina creía que el asesinato lo excitaría sexualmente.
El juez es claro y muy contundente sobre el caso: “Estoy seguro de que usted disfrutó matando a Jorge, igual que disfrutó matando al gato” —haciendo referencia a un suceso anterior por el que también fue condenada. “La decisión de matar a Jorge no fue una reacción, no fue un error momentáneo, no fue una decisión tomada bajo la ira o para que sus emociones la superasen”, insiste el magistrado.
Según la sentencia, la joven mató al chico de un golpe en la cabeza, presuntamente con una botella de vodka, pero duda si podría haber usado otra cosa que “llevara en la mochila”. Después, la Scarlet estranguló al chico y lo lanzó al río Cherwell, donde se ahogó.
Jorge volvía de haber salido con unos amigos
Según la sentencia, Blake atacó a Jorge cuando él regresaba después de haber salido con unos amigos. El joven se perdió y la chica lo encontró en la plaza Radcliffe de Oxford y ambos caminaron juntos hasta Parsons Pleasure, un espacio nudista reservado para hombres donde se acostumbra a ir a nadar. Fue allí donde la Policía encontró su cuerpo.
En el momento de los hechos, la Scarlet tenía 23 años y, según la Fiscalía, tenía “un interés extremo por la muerte”. Además, siempre según la acusación, la chica obtenía “gratificación sexual de la violencia y la matanza de gatos“, un hecho que grababa en vídeo.
La acusada ha negado que aquella noche hubiera salido a buscar a una víctima y ha asegurado que había salido a caminar porque no podía dormir. Entonces, se encontró a Jorge y lo acompañó hasta Parsons Pleasure, pero asegura que lo dejó allí con vida: “no sé cómo murió. Supongo que se ahogó. No lo voy a hacer yo”.
Su versión, sin embargo, queda desmentida por una botella de vodka vacía que se encontró alrededor del río, ya que el tapón de la botella tenía restos del ADN de la chica.