La conductora que ha atropellado a varias personas provocando la muerte de un bebé de cinco meses iba bebida y drogada en el momento del atropello. Se trata de una joven británica, de 23 años, que perdió el control del vehículo y atropelló a varias personas que paseaban por la acera.
Según ha informado el Ayuntamiento de Yaiza, en Lanzarote, el atropello se produjo a las 18:20 h de la tarde del lunes, 11 de marzo, en una de las calles de la localidad. La conductora británica, de 23 años y residente en el municipio, perdió el control de su coche y subió a la acera por donde circulaban varias familias paseando.
El coche atropelló a siete personas, entre ellas un bebé de cinco meses que murió a causa del choque. También resultaron heridas seis personas: dos mujeres, en estado grave, tuvieron que ser trasladadas a un hospital, una en ambulancia y la otra en helicóptero medicalizado debido a su estado.
Las otras cuatro personas resultaron heridas de menor gravedad: dos mujeres y dos hombres con lesiones y contusiones de carácter moderado, todos ellos ingresados también en el hospital.
La conductora iba bajo los efectos del alcohol y las drogas
En el momento de los hechos, los agentes de Policía desplazados al lugar observaron indicios de que la conductora iba “bajo la influencia del alcohol y las drogas“, un hecho confirmado por las pruebas realizadas por los agentes. Los investigadores también creen que el vehículo circulaba a una velocidad excesivamente alta.
El Ayuntamiento ha querido trasladar toda la solidaridad a las víctimas y sus familiares y ha agradecido la intervención coordinada de todos los cuerpos de emergencia, que actuaron rápidamente y evitaron peores consecuencias del atropello.
La Guardia Civil ha asumido la investigación y también se han activado los servicios psicológicos para atender a los familiares del bebé fallecido y al resto de heridos.