Las autoridades han confirmado que el cadáver encontrado en una zona de difícil acceso del norte de Tenerife es el de Jay Slater, un chico de 19 años que desapareció el 28 de junio en la isla.
Según indican medios locales, el cadáver del chico se encontró en un estado muy deteriorado debido al tiempo que hacía que desapareció y murió —probablemente el mismo día— y de la zona donde se lo ha encontrado, una zona rocosa llena de barrancos y con dificultad de acceso.
Finalmente, las huellas dactilares y la documentación que se ha encontrado con el cuerpo han confirmado que se trata del joven turista británico. Ha aparecido en la zona de Masca donde se le estaba buscando, que era también donde se le perdió de vista el pasado 28 de junio tras llamar a una amiga suya.
El chico había llegado a Tenerife con varios amigos de vacaciones y para asistir a un festival de música. Tras visitar una vivienda con dos británicos que conoció en la isla, el joven llamó a una amiga suya para decirle, desorientado, que le quedaba poca batería en el móvil, que tenía mucha sed y que estaba intentando encontrar un autobús para volver al apartamento que había alquilado.
Desde entonces, se le perdió la pista y la Policía ha mantenido todas las vías de investigación abiertas. Con todo, había dos posibilidades sobre la mesa: que hubiera sufrido un accidente en la zona, conocida precisamente por la rugosidad del terreno, con muchos barrancos y caminos; o una posible venganza.
Esta segunda opción se consideró porque la última persona que vio al joven era una persona vinculada con el narcotráfico en la isla y que estaba alojada con un nombre falso en un apartamento de Airbnb. Además, Jay Slater había preguntado a sus amigos cómo vender un Rolex valorado en 14.000 € que podría haber robado.
Los resultados de la autopsia, sin embargo, han determinado que sus heridas eran compatibles con una caída en una zona rocosa. La Policía cree que el joven, desorientado, podría haber caído y haber sufrido politraumatismos que le provocaron la muerte.
