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Lo que iba a ser una celebración familiar y de amigos en uno de los momentos más feliz de la vida de un nuevo matrimonio acabó convirtiéndose en una noche de desperdicio para muchos de los invitados que asistieron a la boda.
Las autoridades investigan una posible intoxicación alimentaria durante el banquete que dejó una cuarentena de personas enfermas, con mareos, malestar general e incluso vómitos.
Los hechos ocurrieron el sábado, 6 de julio, en una boda que se estaba celebrando en Ulea, en Murcia. Con el paso de las horas, algunos de los invitados comenzaron a sentirse mal con malestar general, mareos y vómitos. Uno de ellos incluso se trasladó, por su propio pie, hasta el hospital, donde lo atendieron en Urgencias.
Allí, mientras lo atendían, explicó que en la boda había más personas que no se encontraban bien y que quizá necesitaban asistencia, motivo por el cual se envió una ambulancia no asistencial y otra asistencial.
Los sanitarios atendieron a once personas en el lugar de la boda, y alertaron de que 12 personas más estaban dirigiéndose hacia el hospital por sus propios medios. En total, 23 personas atendidas tras la llegada de los sanitarios, pero antes ya había habido varias personas que también se trasladaron a centros sanitarios de la zona. Se estima que en total unas 40 personas resultaron afectadas.
El Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Consejería de Salud de Murcia está investigando los hechos para determinar cuál es el origen de la intoxicación, considerada leve.
