Un nuevo posible caso de abandono de menores después de que una mujer encontrara a tres niños, de 3, 8 y 9 años rondando solos en los alrededores de un centro escolar.
Los hechos pasaban este martes, según informa La Vanguardia, cuando esta vecina llamaba al director del colegio para informar del suceso sabiendo que los pequeños estaban escolarizados. La vecina insistió en que insistía en que la noche anterior, el lunes, los había visto en idéntica situación.
El responsable del centro no lo dudó y salió a buscarlos, según apunta un comunicado emitido por la Policía, y fue él quien dio el aviso de alarma a las autoridades hacia las dos y media de la tarde horas del 7 de octubre.
Los agentes recogieron a los niños y abrieron una investigación. En ese momento, los miembros del Grupo de Investigación y Protección conocieron que los chicos asistían solos normalmente a clases, sin limpiarse y sin comer, así como presentaban un cuadro absentismo escolar.
LA FALSA TÍA
Mientras los investigadores estaban en el lugar, se presentó una mujer que dijo que era tía de los niños y manifestó que los recogería de la escuela. Pero los policías locales comprobaron que no era familiar de los menores y ella, al verse descubierta, acabó reconociendo que solo era una amiga de la madre que intentaba ayudar a la mujer al conocer la situación de abandono en la que se encontraban los niños.
Por otra parte, las indagaciones policiales determinaron que el domingo por la tarde por la noche, 6 de octubre, la madre de los niños estuvo acompañada en su casa por dos personas, un hombre y una mujer.
Al entrevistarse con el hombre, de 48 años, reconoció que había estado consumiendo alcohol y drogas, e informó de que las dos mujeres habían salido a las 22.00 horas dejándolo a cargo de los menores, si bien “su estado no era el más adecuado” y “no recordaba cómo ni cuándo había salido” de la casa.
NIÑOS ATENDIDOS EN EL HOSPITAL
Los agentes se hicieron cargo de los menores y los llevaron al Hospital Materno Infantil para que fueran examinados por pediatras. La ropa que vestían fue retirada por los médicos e intervenida como prueba ante el estado de suciedad que presentaba.
Por otra parte, los policías realizaron una inspección ocular del lugar donde vivían, un piso ubicado en la barriada Granja Suárez (distrito Bailén-Miraflores) donde, sobre una mesa, había “restos de sustancia polvorienta blanca, al parecer debido al consumo de cocaína”, basura acumulada, botellas de vidrio con alcohol, zona de baños y cocina con moho y restos de comida., muebles deteriorados, ropa sucia esparcida y condiciones de habitabilidad e higiénico-sanitarias incompatibles con la crianza de menores. De hecho, según apuntan fuentes policiales, los colchones donde dormían los niños estaban llenos de orines y excrementos.
A las siete de la tarde, 21 horas después de marcharse del hogar que compartía con sus hijos, la madre se puso en contacto con la Policía Local para saber dónde estaban los menores.
La mujer reconoció a los agentes que consume alcohol y cocaína, y que el día anterior había estado en casa con unos amigos, pero que se fue de fiesta para conseguir más droga. No fue capaz de dar una respuesta convincente sobre dónde había pasado la noche ni en qué situación sus hijos se habían quedado.
La mujer ya ha sido detenida y será puesta a disposición judicial para determinar si cometió un delito de abandono de menores.