Un hombre ha sido detenido tras abandonar a su bebé con el cochecito en medio de la calle como venganza contra la madre, que lo había agredido previamente. Según ha informado la Policía en un comunicado, los hechos sucedieron durante la madrugada del lunes al martes y el niño fue localizado tapado con una manta, pero con síntomas de hipotermia.
Todo comenzó la madrugada del martes, hacia las 00:00 h, en un bar del barrio de Pere Garau de Palma, en Mallorca. El 091 recibió un aviso alertando de que se estaba produciendo una pelea dentro del local, donde una mujer estaba agrediendo a su pareja.
Al llegar, los agentes encontraron el hombre lleno de sangre, quien les explicó que comenzó a discutir con su pareja después de recriminarle que el bebé tenía ganas. La discusión fue a más y la mujer acabó golpeando y agarrando al hombre a la cara, que según los testigos no se defendió ni le devolvió los golpes a la mujer.
La pareja, tras la pelea, se marchó del bar, pero cuando llegó la Policía volvió y pudo ser interrogada. La mujer quedó detenida por malos tratos a su pareja y el hombre quedó a cargo del bebé, avisando a la Policía de que al día siguiente iría a poner una denuncia y que dejaría al pequeño con algún familiar.
Hacia las 05:40 h de la madrugada, sin embargo, los servicios de emergencias recibieron una llamada alertando de que se había encontrado a un bebé solo en la calle, dentro del cochecito, sin nadie a cargo. Un peatón vio el cochecito y se quedó con el pequeño hasta que llegó la Policía, que una vez en el lugar, comprobaron que el pequeño tenía síntomas de hipotermia pese a que estaba tapado con una manta.
Una ambulancia se trasladó al lugar de los hechos y los sanitarios atendieron al menor y lo trasladaron a un hospital. Un rato después de los hechos, un hombre llegó al lugar y confesó ser el padre del bebé. Era el mismo hombre que unas horas antes había discutido con su pareja en el bar.
La Policía detuvo al hombre por un delito de abandono de menores, y con la madre detenida por los malos tratos, el pequeño quedó a cargo del Servicio de Protección de Menores de las Islas Baleares.
